miércoles, 27 de septiembre de 2017

¿TIENES LA CARA ENROJECIDA? ROSÁCEA O ACNÉ


Evidentemente, la imagen reflejada en el espejo eres tú, pero si sufres enrojecimiento facial es normal que solo veas tu cara ENROJECIDA. A veces incluso parece que el ENROJECIMIENTO cobre personalidad propia y ¡menuda personalidad!:

“Es lo primero que veo por la mañana”
“Estoy harta de estar roja”

¿Tú o el ENROJECIMIENTO?¿Te suena familiar A TI? tu respuesta es que si?, estás en el lugar adecuado. Este sitio web está pensado para ayudar a personas como tú a controlar el enrojecimiento facial, explicando y explorando  métodos nuevos y eficaces para combatir el ENROJECIMIENTO. 
Descubre que el enrojecimiento facial es más frecuente de lo que piensas. 
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CAUSAS DEL ENROJECIMIENTO

A todos nos gusta sentirnos especiales, aunque no tanto cuando se trata del enrojecimiento facial. Seguramente esto no aliviará tu preocupación, pero existe una explicación científica de por qué sufres este trastorno. 

El enrojecimiento facial puede estar causado por una enfermedad denominada rosácea que, a su vez, está causada por una serie de factores físicos específicos que se dan en la piel de tu cara. Existen varios "factores desencadenantes" que pueden provocar un brote o empeoramiento del trastorno, y conocerlos es el primer paso para solucionar el problema.

La buena noticia es que al saber por qué se produce este problema, podremos tratarlo de manera adecuada acudiendo a tiempo con un especialista (dermatólogo).

CONCEPTOS BÁSICOS: ¿QUÉ ES EL ENROJECIMIENTO FACIAL?
¿QUÉ ES LA ROSÁCEA?
Además de ser una palabra extraña, la rosácea se define como una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel de la cara.

Hay cuatro tipos de rosácea, pero los signos y síntomas típicos comunes en todos ellos son los siguientes:

Tipo 1
Enrojecimiento facial, el más frecuente de los cuatro tipos, afecta a tres cuartas partes de los pacientes con rosácea.


Tipo 2

Bultos (pápulas) o granos (pústulas), aparecen y desaparecen e incluyen manchas rojas.

Tipo 3

Engrosamiento de la piel, el exceso de tejido suele producir un aumento del tamaño de la nariz y nódulos superficiales irregulares (lesiones tipo bulto).


Tipo 4

Ojos llorosos o inyectados de sangre,
lagrimeo y quemazón, hinchazón de los párpados, orzuelos recurrentes.

¿POR QUÉ APARECE? ¿Qué puedo hacer para combatirlo?

Muy bien, ha llegado el momento de ponernos manos a la obra. Si hace algún tiempo que padeces enrojecimiento facial, seguro que ya conocerás los distintos métodos probados para controlar este trastorno, es decir, conocer y evitar sus "factores desencadenantes". Por ejemplo, debes evitar ciertos alimentos y bebidas, reducir el uso de cosméticos o prevenir la exposición al sol

¿Cuáles son los factores desencadenantes más frecuentes?

Exposición solar
Suele ser el desencadenante facial más frecuente.

Temperatura y condiciones climáticas
Sentarse junto al fuego de la chimenea o disfrutar de un baño caliente suena muy bien, pero los entornos demasiado calientes pueden aumentar el flujo sanguíneo y, en consecuencia, el rubor facial.

Alimentación
Determinados alimentos pueden desencadenar brotes de enrojecimiento facial, los más destacados son:
  • Comidas picantes
  • Comidas calientes pesadas
  • Productos lácteos como el yogur y el chocolate
  • Ciertos zumos de cítricos
  • Alimentos con un alto contenido en histamina, como los quesos, la berenjena, las espinacas, el vinagre y la salsa de soja.
Bebidas
La creencia de que el enrojecimiento facial está causado por el consumo excesivo de alcohol es falsa, aunque las bebidas alcohólicas y calientes pueden desencadenar este trastorno.

Productos cosméticos
Las pieles propensas a la rosácea suelen ser sensibles, por lo que se recomienda el uso limitado de productos que contengan alcohol o perfumes. Asimismo, se recomienda evitar el uso de bases de maquillaje densas que requieran frotar la piel enérgicamente para retirarlas.

Ejercicio físico
Aunque sabemos que el ejercicio físico es esencial para llevar una vida saludable, el ejercicio intenso puede producir un sobrecalentamiento, que puede dar lugar a un brote.

Factores emocionales
El simple hecho de tener que lidiar con los signos visibles del enrojecimiento facial puede aumentar el rubor. 

Trastornos médicos
La menopausia, la tos crónica y la hipertensión pueden desencadenar el enrojecimiento facial.

En definitiva, los factores desencadenantes son una pieza clave del rompecabezas que representa el enrojecimiento facial. Conocerlos adecuadamente es uno de los primeros pasos que te ayudarán a dejar de pensar en el ENROJECIMIENTO y volver a ser TÚ MISMA. 

Si has estado investigando por tu cuenta en Internet, es probable que hayas encontrado otras muchas sugerencias para combatir tu enfermedad. ¡Cuidado! No todo lo que leas o escuches tiene una base científica ni puede considerarse cierto

Además, controlar los factores desencadenantes no es la única forma de tratar el enrojecimiento facial. Gracias a los recientes avances de la ciencia, tu médico o dermatólogo puede ofrecerte tratamientos nuevos y efectivos que pueden ser aptos para ti.

¿QUÉ MÁS PUEDO HACER?¿Cuál es el siguiente paso?

Padeces enrojecimiento facial, igual que muchas otras personas. Es algo que no te esperabas y no es agradable. De hecho, cuando tienes un mal día, es lo único que puedes ver cuando te miras al espejo. Ya has probado numerosos tratamientos, algunos con éxito y otros no.

Si todavía sientes que no controlas el enrojecimiento facial, el siguiente paso es acudir a un profesional sanitario. Tu médico necesita saber lo difícil que te resulta vivir con este problema día tras día. Piensa en cómo puede repercutir en tu felicidad y calidad de vida. ¿Cómo afecta a tu trabajo? ¿Y a tu familia y tu vida social?

 Hablar con tu médico no siempre es fácil, por lo que si estás preocupada por cómo iniciar la conversación o qué decir una vez iniciada, consulta las dos secciones que encontrarás más abajo. Al fin y al cabo, es probable que tu médico tenga una solución que pueda ayudarte.


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